miércoles, 9 de marzo de 2011

CANO ES DESCUBIERTO


-Está todo listo Dr. Luna - llegó diciendo el asistente - Los granos están a salvo. Con eso tendremos comida para muchísimo tiempo. 
-Esa era la idea de los que comenzaron con todo este plan  - respondió Luna
-¿Y qué sucedió con ellos? - preguntó el asistente
-Murieron. Todos fueron asesinados. 
-¿¡Pero por qué?!
-Sabían demasiado y el conocimiento los llevó más allá. Un día, uno de ellos decidió difundir el secreto del arca de las semillas. Las fuerzas militares mundiales  alcanzaron a detenerlo justo antes de perderle el rastro para siempre. Pero el daño ya estaba hecho. Mucha gente comenzó a guardar sus propias semillas y el plan tuvo que ser cambiado.
-¿Y cual era el plan original? - preguntó el asistente intrigado
Luna lo miró de reojo y no le respondió.

-Eso ya no importa. Ahora debemos concentrarnos en hacer que este plan si funcione. El maldito Dr. Cano nos lo está boicoteando y debemos detenerlo.
-Pero doctor ¡¡él ha desaparecido!!. No hay rastros de él ni de ninguno de sus seguidores
-Eso no puede ser. Deben estar aun en la base. No pudieron salir de aquí sin ser vistos. Ano ser que...

El doctor Luna atravesó con la mirada los ojos de su asistente y este, al verle, tuvo una horrible sensación de escalofríos que le recorrió todo el cuerpo. Incluso creyó ver que la piel de su jefe cambiaba misteriosamente de color. Ahora se veía ¿verde?.

-¡Vamos! - exigió Luna - Ya se como Cano desaparece tan misteriosamente. Debes seguirlo desde aquí - dijo Luna, apuntando un mapa de la base.
-No le debes perder el rastro ni un segundo.

El asistente, siempre leal a su creador, lo siguió con la cabeza gacha pero sintiendo que algo en ese humano no estaba bien.

Mientras tanto, León Cano volvía de su misterioso paseo fuera de la base. Nadie sabía cuando ni donde iba y menos su hora de llegada.

-¿Te puedo acompañar? - preguntó un día Mina
Cano la miró dulcemente
-No, no puedes. Muchas vidas dependen de mi discreción... incluyendo la tuya.
-Te entiendo. Ve entonces. Cuídate

León salió sonriendo de la habitación. Sentía que una nueva y hermosa emoción se había instalado en su pecho y no quería dejarla ir.

Aquella noche la puerta dimensional se abrió sin contratiempos. Nadie podía verlo.

Al cruzar la cascada observó satisfecho que sus amigos, los animales que sobrevivieron al desastre de las clonaciones y los experimentos, seguían ahí; a la espera de sus instrucciones para poder sobrevivir.

-¡Numitor! - gritó feliz León - Estamos pronto a emprender el viaje.
-Estamos preparados - dijo parsimoniosamente el anciano lobo.

Pronto se sentaron frente a una fogata y comenzaron a planificar la huida. Pero esta vez el doctor Cano no se dió cuenta que lo siguieron y que el asistente del doctor Luna pronto lo descubriría.






1 comentario:

Lluvia dijo...

Cada vez que entro aquí quedo atrapada =) me encanta tu historia, elevas la mente y nos lleva a lo inverosímil, pero con tal delicadeza que casi se puede percibir, sentir =)

Leo y releo cada vez que vengo =) maravilloso! =)


Saludos, Cuídate =)